Apuntes del curso de Liderazgo para equipos de trabajo

Escucha Activa : ¿ En una escala del 1 al 10 qué tan bueno eres escuchando ?

Si elegiste un número está correcto, pero si tu respuesta es “depende” también es correcto porque está claro qué no escuchamos a todas las personas de la misma manera.

Puede qué a tu madre la escuches en un 2, a tu compañero de trabajo en un 7 y a tu jefe en un 10. Lo importante es :

¿ Qué escuchas cuando escuchas a una persona ?

Cuando una persona nos habla, no solo lo hace con palabras, los hace con gestos, lo hace con sus poses, lo hace con su tono de voz y de eso se trata escuchar, entender realmente todo el contexto de lo qué nos están diciendo, la forma cómo nos lo están diciendo significa muchas veces más qué lo qué nos están diciendo.

Según la Wiki la escucha activa es :

“La habilidad de escuchar no solo lo qué la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos qué subyacen a lo qué se está diciendo. “

Ejemplo típico en reuniones de equipo : luego de planteada la tarea a un integrante del equipo, se le pregunta,

 ¿ ha quedado clara la tarea ? Si la respuesta es SÍ, debemos estar atento a la forma qué dice ese “Si”, si está de brazos cruzados o con cara de mala gana, significa qué hay algo más detrás de ese “Si” o si su lenguaje corporal nos dice qué tiene dudas, no debemos dejarla ahi, debemos seguir indagando e informando sobre la tarea hasta qué está realmente sea comprendida. 

¿ Cómo desarrollar la escucha activa ?

1 – Debes poner TODA tu atención en la otra persona y demuestra qué estás escuchando 

2 – Asegurate de qué comprendes

3 – No interrumpas, juzgues ni quites importancia a lo qué cuenta la persona

4 – No cuentes tu vida ni des consejos o soluciones.

Situación típica en los equipos de trabajo remoto es durante las videollamadas, muchas personas no son (somos lamentablemente) capaces de dejar de contestar los mensajes qué llegan por otras vías (email,slack,teléfono) mientras tienen videollamadas con el equipo. 

Está claro qué luego de la reunión si no practicamos la escucha activa, nos vamos a quedar con “algo” de la reunión pero no con toda la información necesaria. Lo qué hará qué o bien se realice mal el trabajo o perdamos más tiempo en una nueva reunión.

Es importante qué cuando escuches, la otra persona se sienta escuchada, se sienta valorada. 

Debes dejar qué la otra persona se exprese sin interrumpir, pero es bueno en cierto momento decir “Estoy de acuerdo”, “Me parece bien”, “Si te he entendido bien…”  o hacer alguna pregunta qué demuestra qué estamos escuchando lo qué nos dicen.

Preguntas Mágicas 

Cuando alguien del equipo llega a nosotros con algún planteo frente a alguna problema o incomodidad qué le surge, hay dos preguntas “mágicas” qué le podemos realizar.

¿ Qué necesitas/esperas de mí ?

¿ Cómo te puedo ayudar ?

Con estas preguntas empoderamos a la persona para qué sepa qué nos puede utilizar cómo recurso para solucionar su problema.

PRÁCTICA

Intenta practicar la escucha activa durante todo un día, en todas tus conversaciones.

Al final del día seguro te sorprenderás con lo qué has descubierto.